La confidencialidad en mediación: pilar estructural y garantía jurídica

La confidencialidad es un pilar estructural y la garantía jurídica esencial de la mediación, más que un requisito ético. Permite a las partes negociar sin temor a que sus admisiones o propuestas sean usadas en su contra en futuros litigios, actuando como un catalizador de la franqueza. El análisis detalla el alcance subjetivo (quién está obligado, incluyendo mediadores y partes) y el alcance objetivo (qué información está protegida, distinguiendo la información generada ex profeso de la prueba preexistente). Se subraya la protección procesal que impide a las mediadoras actuar como testigos, y finalmente, establece los límites normativos de la confidencialidad, cediendo ante el acuerdo de las partes, la ejecución del acuerdo o el conocimiento de un delito grave perseguible de oficio.

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